viernes, 18 de abril de 2014

Tejido conectivo del adulto.

El tejido conectivo laxo se caracteriza por tener fibras poco ordenadas y abundancia de células.

El tejido conectivo laxo es un tejido conectivo celular con fibras colágenas delgadas y relativamente escasas. La sustancia fundamental, sin embargo, es abundante; en efecto ocupa más volumen que las fibras. Tiene una consistencia viscosa y gelatinosa y desempeña una función importante en la difusión del oxígeno y los nutrientes desde los pequeños vasos que transcurren por este tejido conectivo, lo mismo que en la difusión del dióxido de carbono y los desechos metabólicos hacia los mismos vasos.


Tejido conectivo laxo y no modelado: fotomicrografía en la que se comparan los tejidos conectivos laxo y denso no modelado de la glándula mamaria. En el centro, el tejido conectivo laxo rodea el epitelio glandular. El tejido conectivo laxo se compone de fibras colágenas de disposición ondulada y muchas células. Obsérvese la gran cantidad de núcleos visible con este escaso aumento. En los ángulos superior izquierdo e inferior derecho de la foto aparece el tejido conectivo denso no modelado. A diferencia de lo que se ve en el tejido conectivo laxo, el colágeno es mucho más abundante y está compuesto por fibras muy gruesas.

El tejido conectivo laxo se encuentra principalmente debajo de aquellos epitelios que tapizan la superficie externa del cuerpo y que revisten cavidades internas. También está asociado con el epitelio de las glándulas y rodea los vasos sanguíneos más pequeños. Este tejido es así el primer sitio donde los agentes patógenos, como las bacterias, que se han colado a través de una superficie epitelial pueden ser atacados y destruidos por células del sistema inmune. La mayor parte de los tipos celulares del tejido conectivo laxo consiste en células errantes transitorias que migran desde los vasos sanguíneos locales en respuesta a los estímulos específicos. Este tejido es, en consecuencia, el sitio de las reacciones inflamatorias e inmunes. Durante estas reacciones, el tejido conectivo laxo puede sufrir una tumefacción considerable (edema). En las regiones del organismo en donde la presencia de sustancias extrañas es continua se mantienen grandes poblaciones de células defensivas. Por ejemplo, la lámina propia, el tejido conectivo laxo de las membranas mucosas, como las de los aparato respiratorio y digestivo, contienen gran cantidad de estas células.

El tejido conectivo denso no modelado se caracteriza por abundancia de fibras y escasez de células.

El tejido conectivo denso no modelado o irregular contiene más que nada fibras colágenas. Las células son escasas y es típico que sean de un solo tipo, el fibroblasto. Este tejido también tiene una escasez relativa de sustancia fundamental. Dada su gran proporción de fibras colágenas, el tejido conectivo denso modelado provee una gran resistencia. Lo típico es que las fibras se dispongan en haces orientados en varias direcciones distintas, que resisten las fuerzas tensionales que actúan sobre órganos y estructuras. Los órganos huecos (por ejemplo, el intestino) poseen una capa bien definida de tejido conectivo denso no modelado llamada submucosa, en la cual los haces de fibras transcurren en planos variables. Esta disposición permite que el órgano resista el estiramiento y la distensión excesivos.

El tejido conectivo denso modelado se caracteriza por tener células y fibras ordenadas en haces paralelos muy juntos.

El tejido conectivo denso modelado o regular es el principal componente funcional de los tendones, los ligamentos y los aponeurosis. Como en el tejido conectivo denso no modelado, las fibras del tejido conectivo denso modelado son la característica prominente y hay muy poca sustancia fundamental. Sin embargo, en el tejido conectivo denso modelado las fibras se disponen en haces paralelos y están muy juntas para proveer la máxima resistencia. Las células que producen y mantienen las fibras están comprimidas y alineadas entre los haces de fibras.



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